"¿De quién y de qué puedo decir, en efecto: "¡Lo conozco!".? Puedo notar mi corazón y juzgar que existe. Puedo tocar este mundo y juzgar también que existe. Ahí termina toda mi ciencia y lo demás es construcción. Pues si trato de captar ese yo del cual me aseguro, si trato de definirlo y resumirlo, ya no es sino agua que corre entre mis dedos".
El mito de Sísifo, Albert Camus.
Pic: Peter Kogler Installation
2 comentarios:
Inolvidable el final, con Sísifo que sonríe indoblegable a pesar del castigo divino.
Gracias por compartirlo, Kari.
Gracias a vos, Jorge.
Publicar un comentario