Un cuento donde haya un puente tan largo que me lleve a otra era. Más adelante en el tiempo, si el tiempo fuera una línea sin inicio ni fin.
Que esté formado de burbujas sucesivas que no se rompen al pisarlas, donde pueda rebotar en favor de un traslado amable. Que floten en un aire espeso y viscoso, oscuro.
Un cuento donde las luces no encandilen, tampoco las personas. Donde las redes de energía sean sensibles y no confundan. Donde las emociones no tengan nombre.
Donde el lenguaje sea música y los tonos su espectro. Donde la intensidad se perciba en colores. Y no haya palabras.
Un cuento con un puente que desde el futuro no se vea el pasado. Donde se olvide sin trauma.
Foto: Takashi Kitajima
2 comentarios:
Ya hiciste el cuento.
Y es muy lindo.
Gracias Jorge. Busqué aquella foto tuya para ilustrarlo, pero no pude encontrarla en Twitter, no me dejaba ver los tuits más antiguos.
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